La arquitectura hexagonal es un concepto que pertenece al desarrollo del software. También es conocida como el patrón de diseño Ports and Adapters, la arquitectura hexagonal se ha convertido en una de las metodologías más efectivas.
Es un patrón de diseño que pretende diferenciar entre las preocupaciones técnicas del sistema y las preocupaciones de la empresa, lo que permite una facilidad de adaptación frente a los cambios. Esta técnica tiene muchas ventajas, puede lograr la escalabilidad y mantenibilidad del software, además se puede aplicar a diversos proyectos de software.
Tabla de Contenido
¿Qué es la arquitectura hexagonal?
La arquitectura hexagonal es un patrón de diseño de software, orientado a la separación de las responsabilidades de un proyecto o aplicación. Se representa como un hexágono, el núcleo está en la lógica del proyecto, y se encuentra rodeado de puertos y adaptadores.
Los puertos son las interfaces a través de las que el sistema interactúa con el exterior, como la interfaz de usuario. Y los adaptadores son los encargados de conectar los puertos con el núcleo del sistema.
Esta técnica se basa en la lógica y su núcleo es adaptable a cada negocio, mientras que los puertos y adaptadores son los encargados de la entrada y salida de datos.
Componentes de la arquitectura hexagonal
La arquitectura hexagonal tiene diversos elementos estructurales que conforman su sistema. Todos ellos pretenden lograr la separación de capas que se encargan de las distintas tareas de aplicación.
El código de cada capa describiría como interactuar con las demás, con su propia responsabilidad. Para ello, utiliza puertos (interfaces) y adaptadores(implementaciones). Por tanto, podemos dividir los elementos de esta metodología de la siguiente manera:
Núcleo de negocio ( Core Business Logic)
Se trata del centro de la arquitectura hexagonal, en el reside la lógica del comportamiento del sistema. Es independiente a todo lo externo, el objetivo es que los cambios externos no le afecten.
Puertos (Ports)
Son interfaces que permiten acceder a la lógica de la empresa. De esta manera, permiten que el sistema interactúe con el exterior. Sobre cada uno de ellos se implementan distintos adaptadores.
Adaptadores (Adpapters)
Son los responsables de implementar los puertos. Son los encargados de traducir los datos y peticiones hacia el núcleo. Por tanto, realizan la conversión desde los elementos externos, conectando los puertos con el núcleo del sistema.
¿Cómo funciona la arquitectura hexagonal?
El funcionamiento de las arquitecturas hexagonales se basa en la independencia del núcleo del negocio con los detalles de implementación externos. Hoy en día, ha ido ganando mucha popularidad entre los desarrolladores de software y es una de las mejores prácticas para la construcción de sistemas escalables, flexibles y mantenibles.
El sistema está diseñado para interactuar con el exterior a través de los puertos, y los adaptadores realizan la conversión entre el exterior y el núcleo. Así, el núcleo puede evolucionar sin importar las tecnologías utilizadas en las interfaces externas. Esta metodología hace los sistemas más flexibles y escalables, y mejora su calidad a largo plazo.
La arquitectura hexagonal se basa en varios patrones de diseño de software, como el patrón de Inversión de Control (IoC), el patrón de Inyección de Dependencias (DI) y el patrón de Capas (Layers). Esta técnica los combina y se enfoca en la coherencia para el diseño de sistemas de software.
Pros y contras de la arquitectura hexagonal
La arquitectura hexagonal tiene sus pros y contras en el mundo del software. Entre las ventajas destacan:
Testeabilidad
Debido a la separación de responsabilidades, es posible hacer pruebas unitarias en el núcleo sin modificar los componentes externos. De esta manera, las pruebas automatizadas se vuelven mucho más sencillas.
Flexibilidad
Esta técnica es realmente flexible, dado que permite modificar tecnologías o agregar funciones sin alterar la lógica de la empresa. Resulta vital ante los cambios en las herramientas o requisitos necesarios.
Escalabilidad
Como el núcleo no está conectado con las tecnologías externas, es más fácil reemplazar o actualizar los componentes del software, como bases de datos, sin afectar a la funcionalidad del sistema.
Mantenibilidad
Como es modular y tiene una estructura sólida, ayuda a la mantenibilidad y la evolución a largo plazo de los sistemas, permitiendo que cada equipo trabaje en diferentes partes del sistema en sus tiempos.
Y entre sus contras destacan:
Complejidad
La arquitectura hexagonal requiere un esfuerzo considerable, especialmente en proyectos pequeños. Es mas conveniente para sistemas más complejos y a largo plazo.
Sobrecarga del código
La creación de puertos y adaptadores puede introducir una sobrecarga del código, sobre todo, si el sistema no tiene mucha complejidad. La opción más óptima es que sea desarrollado por profesionales más experimentados, como un Full Stack Developer, entre otros.
Dificultad en aprendizaje
Los equipos que no tengan experiencia en esta metodología pueden notar una evolución en la implementación de puertos y adaptadores, por lo que es necesario tener un recorrido profesional y estar preparado ante nuevas adopciones.
Pasos para la implementación de esta metodología
Para implementar con éxito la arquitectura hexagonal en un proyecto de software es necesario seguir unos pasos que permitan la lógica y eficacia del diseño. Los más importantes son:
Enfocarse en la lógica de la organizacion
Lo más importante es empezar definiendo el núcleo de la aplicación para que no dependa de elementos externos. Así será posible mantener su flexibilidad.
Utilizar interfaces
Definir puertos claros y precisos que actúen cómo interfaces entre el núcleo y los elementos externos. Asegurando que las interacciones con diversos sistemas sean reemplazables.
Mantener la independencia
Es muy importante que el núcleo de la aplicación esté desacoplado de cualquier detalle técnico, como bases de datos, a través de los adaptadores.
Buscar la cohesión
Fomenta la cohesión dentro del núcleo del sistema y entre los adaptadores. La claridad en las interfaces y la modularidad son la base de mantener un diseño sostenible.
Realizar pruebas unitarias
Aprovechando la independencia del núcleo para realizar estas pruebas con éxito, para no depender de tecnologías externas.
Emplear la refactorización constante
La refactorización constante es fundamental para que el sistema sea flexible y mantenible, a la vez que evoluciona.
Mantener la flexibilidad en la implementación
Hay que asegurarse de qué las implementaciones de adaptadores puedan ser modificadas o reemplazadas sin afectar al núcleo del negocio.
La arquitectura hexagonal es una metodología poderosa para proyectos grandes a largo plazo con cierto nivel de complejidad, en el que la flexibilidad y escalabilidad son clave para el negocio. Esta metodología es vital para el diseño de sistemas de software modernos que busca la independencia del negocio respecto a elementos externos.
Su implementación en la empresa representa ciertos desafíos, pero tiene grandes beneficios a largo plazo para proyectos grandes y complejos. La importancia de la colaboración entre equipos de desarrollo sobre está técnica es fundamental para asegurar que el sistema sea capaz de adaptarse a las necesidades del negocio y del mercado con éxito.
Artículos relacionados
