❌ Comunicar igual para todas las ramas del derecho
Un penalista no puede sonar igual que un abogado de familia. Cada especialidad requiere tono, urgencia y mensajes específicos que conecten con las necesidades reales del cliente.
❌ Olvidar la optimización local de Google Maps
El 78% de búsquedas jurídicas incluyen ubicación («abogado + ciudad/barrio»). Si no apareces en el mapa local, pierdes clientes de tu zona que sí puede atender tu competencia.
❌ Textos legales genéricos sin diferenciación
Usar contenido copiado o demasiado técnico aleja a clientes potenciales. Los textos deben ser profesionales pero comprensibles, y mostrar tu especialización real.
❌ No cumplir con RGPD y normativa específica
Las webs jurídicas requieren avisos legales personalizados, tratamiento especial de datos sensibles y confidencialidad profesional. Los errores legales en tu propia web generan desconfianza.
❌ No facilitar el contacto inmediato
Los problemas legales suelen ser urgentes. Si tu web no facilita contacto rápido (WhatsApp, teléfono directo, formulario), pierdes clientes que necesitan respuesta inmediata.